Camino y camino y con cada paso llego más alto.
Camino y miro hacia el suelo y veo los zapatos más cómodos, los zapatos más codiciados por cualquiera.
Desearía poder darle un traje de astronauta a mis amigos, si les cuento ésto no me creerán.
Es tan magnífico, no sabes lo que es vivir con este deseo y que de pronto tu entorno cambie rotundamente. Me tomó sólo 8 minutos llegar aquí y sé que terminará, pero estoy tratando de memorizar todo.
Si miro hacia arriba veo un millón de nubes con formas, con caras, con colores, con mensajes ... y a través de ellas un millón de focos coloridos quieren captar la atención, pero las nubes son astutas mi queridísimo.
Cuando miro al suelo veo mis lindos, cómodos y recomfortantes zapatos de astronauta ... y al rededor de ellos un pasto de cartón verde fluorescente con monedas de un peso esparcidas por todo el suelo, monedas brillantes y un poco derretidas.
A mi lado izquierda hay un árbol sin hojas pero repleto de flores, más de 10 tipos en una sola rama. Lindo, pero no es innovador.
A mi derecha hay un tipo sentado, con los brazos depositados de manera despreocupada sobre sus rodillas, y la cabeza en alto. Respira la pureza como nunca nadie lo ha hecho. Disfruta la excentricidad de paisaje mucho mejor que cualquiera, es como si dibujara cada uno de los paisajes en su mente y los guardara. Sonríe como un niño le sonríe a la vida. Y es agradable de ver. Me inspira a seguir caminando con mi trajecito de astronauta ...
Y ¡por fin! el final, todo lo que estuve esperando, el momento en el que todo se pone negro, luego pasa por blanco y termino estando en el patio de mi casa junto a la casita de madera y sin mi trajecito de astronauta. Me pregunto si a alguien le queda más droga de esa verdecita pura con sabor a tragedia estampada en papel.
Bueno, la verdad es que sí. Estoy muy demasiado totalmente loca y aficionada por los astronautas y bleh ... pero es que son tan maravillosos, se ven totalmente geniales y su trabajo es el mejor en el mundo entero. LÁSTIMA que tenga problemas ópticos
