Thursday, September 23, 2010

¿Qué es esto?

Toda tu ropa
Solcito solcito
Está tan sucia
Para de esconderte
Y huele pésimo
Y alúmbrame la pieza
Me da asco
Que no encuentro ni una huevá
Tú también
Y tengo que salir
Insecto culiado
Ponerme tacones
Métete tu amor por la raja
Sin calzones
Chao

Decadencia

Monday, September 06, 2010

Sangre de avena

Nunca aprendí sobre la fotosíntesis
Y creo que tampoco sé dónde está la clorofila
Ni cuántas veces se les da agua a los alelís
Siempre quise tener manos jardineras
Pero era mera deseo superficial
Porque las muchachas saben sobre esas cosas
Y podían enumerar las flores de sus vestidos
Nombrar cada pimpollo débil
Y yo quería tomar el té a la misma hora
Usando servilletas de seda con mis iniciales en las puntas

Pero en vez de eso me gustó el barro
La tierra y el agua
Las rodillas rotas y los codos pelados
Mi pelo enmarañado
La boca sucia con chicle de frutilla en la zuela

Hija del engaño
Con una tormenta en las sienes
Ojitos rotos buscando venditas
Ya no me gustan las flores
Ni los capullos ni sus olores
(Exceptuando el cogollo de amor)
Ni la tierra ni las emociones

De verdad ya no se puede

Se reserva la opinión / se desgasta el pudor / nos miran con ojos ajenos / mientras desnudos cantamos himnos adolescentes / sucios y ardientes / rebeldes rotos rebeldes / ya no se puede // la profe nos empezó a retar.

Reciclar es de Dios

Que la mañana se lleve en su semblante la ira vespertina de tus borracheras. Y que te ayude a reciclar las botellas de alcohol. Ésas que no les queda más que saliva traicionera combinada con espuma de muerte, traicionera también. 
Vístete con la ropa dominguera anticristo (calcetines y chalas) y sermonea a tus hijos con palabras sierras sobre una moral barata y háblales de caminos empobrecidos para llegar a ser personas de bien. Luego ráscate las bolas y/o el culo pensando en la bazofia inmensa que eres y que probablemente tus hijos crecerán y se darán cuenta que la vida no es más que un water que se rebalsa porque la cadena está mala y la mierda nadará entre sus pies hasta ahogarlos completamente. Pero ¿Qué importa? Siempre tuviste claro que tu misión consiste sólo en alimentar sus bocas flojas y escatolálicas.
Intenta, otra vez, desordenar sábanas con tu mujer. Y que, otra vez, te rechace con sus excusas patéticas porque ¿SABES? Hasta ella, la que te juró amor eterno y estaría contigo hasta que la muerte los separase, se da cuenta de lo desgastado, ajado, usado, muerto que estás y que tu insuficiencia, incompetencia, inelocuencia, inutilidad se posa en cada poro maloliente de tu cuerpo ebrio, tu cuerpo inhumano.
Rendido ante el retrete majestuoso te cambias ropa y vas a gastar tu horrible sueldo en botellas amigas, consejeras, para que a la siguiente mañana, el amanecer con perfil borroso te ayude a reciclar, y así.

Thursday, September 02, 2010

Uva y verde pastel

Me levanté hoy y me puse los zapatos
Luego el alma
Me levanté y en verdad no me sostuve bajo mis pies
Callé mi condena secreta y la sigo callando
Porque resbalé contra los azulejos de ley
Con dedos fríos y piel sin piel
Mantos de lágrimas y sudor ácido
¿Qué escondes, mujer?
¿Puños de uva y verde pastel?
Ya no bailas con aquel placer que te hizo crecer
Y te escondes de mí con ladrillos en tu espalda
Con flores y rosas aplastadas bajo tus talones
Me levanté hoy y te quise ver
La verdad es que quiero tantas cosas que no sé, no sé mujer.
Me levanté hoy y no entiendo por qué.

ciencia que desciende con corriente

desde el tiempo el deseo y las miradas que vibran con las alas sueltas del que cae enfermo desde la existencia de tus pestañas y se asombran porque ven al ermitaño dormido al ermitaño cantando con felicidad descompuesta tú que sabes de sonetos y dejas todas las puertas abiertas te quejas porque falta sal en tus comidas y rompes calles sin luz ni farol ni viento ni suspenso moho en los desiertos de ataduras con rieles amarillentos que envenan tus manos cuando los tocas sientes y haces contacto de poesía de amargura se siente un espesor dentro de tus pulmones ya consumidos negros reacios a perecer en un lago de escatolalias dedicadas a señoras con quejas al servicio de salud y a todos los servicios que hallan pobres niños que crecen con sus lágrimas secas en los pómulos ayunados cortejados basureados y yo que no entiendo lo que todos me dicen y no procuro captar sílaba alguna porque las dicen al revés y están sobajeadas por cuerdas vocales que nunca aprendieron a cantar ni a rimar ni a soplar velas de años más dos años más cuarenta años más la vida se cuenta con años y palabras también todo también