Monday, April 04, 2011

MEMBRILLO

Le dieron la oportunidad de eternidad  pero miraba sus ojos sanguinolentos siempre tan violentos descontentos a veces perfectos no quería eternidad quería atesorar voces dulces vacías sin que la llamaran sin que le pidieran contestar Miraba las luces del momento y cantaba bien bajito casi gritando con lagrimitas dibujadas en los espejos huracanes sin viento frenesí modesto y del río el suspenso las piedras tiznadas sus manos trizadas manchadas con sudor corriendo entre árboles escondiéndose de la eternidad del valle eterno con bestias que siempre miran hablan más rápido más lento No quería escuchar ni escalar las montañas nevadas con sal desprendidas del mar No más eternidad

ya no sabe

Los brazos por encima de sus hombros, volando tan alto que se pierde entre la nada. Sonríe y se tapa sus ojos con pedazos de cartón que recogió minutos antes. Horas antes, años antes. Desfilan por su cabeza piezas de rompecabezas que se combinan todas con todas (las putas siempre presente). Perdiendo la certeza de las líneas de su rostro, del pellejo que se vence y se desprende de sus huesos. 

... EL TIEMPO y SU FECHA de VENCIMIENTO.

Que no existe
Nunca existió
Bastardos
Detengan sus corazones
Empiecen de nuevo
Sin recelos 

Como los hombres que sobre su sombra se buscan la mirada tan perdida que no saben que están sobre espejos mágicos. 
Pierden sus huellas en la piel de las despiadadas que abren las piernas por una migita de pan 
 esfúmate, 
                                       esfúmate, 
                                                                         fúmate.

Tu boca con semen sin pelos
la lengua
sin vida despierta
sin máscaras
saca la cuenta