Monday, September 06, 2010

Sangre de avena

Nunca aprendí sobre la fotosíntesis
Y creo que tampoco sé dónde está la clorofila
Ni cuántas veces se les da agua a los alelís
Siempre quise tener manos jardineras
Pero era mera deseo superficial
Porque las muchachas saben sobre esas cosas
Y podían enumerar las flores de sus vestidos
Nombrar cada pimpollo débil
Y yo quería tomar el té a la misma hora
Usando servilletas de seda con mis iniciales en las puntas

Pero en vez de eso me gustó el barro
La tierra y el agua
Las rodillas rotas y los codos pelados
Mi pelo enmarañado
La boca sucia con chicle de frutilla en la zuela

Hija del engaño
Con una tormenta en las sienes
Ojitos rotos buscando venditas
Ya no me gustan las flores
Ni los capullos ni sus olores
(Exceptuando el cogollo de amor)
Ni la tierra ni las emociones