Monday, September 06, 2010

Reciclar es de Dios

Que la mañana se lleve en su semblante la ira vespertina de tus borracheras. Y que te ayude a reciclar las botellas de alcohol. Ésas que no les queda más que saliva traicionera combinada con espuma de muerte, traicionera también. 
Vístete con la ropa dominguera anticristo (calcetines y chalas) y sermonea a tus hijos con palabras sierras sobre una moral barata y háblales de caminos empobrecidos para llegar a ser personas de bien. Luego ráscate las bolas y/o el culo pensando en la bazofia inmensa que eres y que probablemente tus hijos crecerán y se darán cuenta que la vida no es más que un water que se rebalsa porque la cadena está mala y la mierda nadará entre sus pies hasta ahogarlos completamente. Pero ¿Qué importa? Siempre tuviste claro que tu misión consiste sólo en alimentar sus bocas flojas y escatolálicas.
Intenta, otra vez, desordenar sábanas con tu mujer. Y que, otra vez, te rechace con sus excusas patéticas porque ¿SABES? Hasta ella, la que te juró amor eterno y estaría contigo hasta que la muerte los separase, se da cuenta de lo desgastado, ajado, usado, muerto que estás y que tu insuficiencia, incompetencia, inelocuencia, inutilidad se posa en cada poro maloliente de tu cuerpo ebrio, tu cuerpo inhumano.
Rendido ante el retrete majestuoso te cambias ropa y vas a gastar tu horrible sueldo en botellas amigas, consejeras, para que a la siguiente mañana, el amanecer con perfil borroso te ayude a reciclar, y así.

1 comment:

Leshuga said...

Nihilista, super Nietzschiano pero si se le ve con ojos perspectivistas creo que va en uno elegir vivir o encerrarse en la sociedad.

ah si, te quiero.